Este año hemos continuado con este trayecto de amor centrándonos en los más necesitados. Agradecemos el llamado de Dios puesto en sus corazones para contribuir con la entrega de donaciones a las ollas comunes. En relación al imperativo de Transformar para ser transformados, favorecemos nuestra sensibilidad frente a las necesidades de nuestro entorno.
Desde el miércoles 01 de junio se realizó la colecta de alimentos donde participaron estudiantes, docentes, auxiliares y personal administrativo y mantenimiento dejando su granito de arena para contribuir con la causa. La entrega de víveres se llevó a cabo el día central de la celebración, miércoles 22 junio, donde nuestros hermanos de las ollas comunes “Dios es mi esperanza” en chorrillos se sintieron parte de esta hermosa celebración. El trabajo en equipo se vio reflejado en este mensaje de amor hacia los que nos necesitan.
Unidos en el corazón formamos un solo cuerpo.