Nosotros


El colegio se rige por sólidos principios morales y religiosos. Su objetivo es dar una educación católica de alta calidad en un ambiente de fe y voluntad de servicio.
El trabajo conjunto del Colegio Sophianum, los padres de familia y la comunidad cristiana permite la formación en valores cristianos y el desarrollo de un nivel de excelencia académica en cada estudiante.
Nuestra principal meta es lograr el compromiso de los estudiantes con la comunidad católica, una formación ciudadana responsable y el éxito académico.

Visión

Brindar una formación integral, abierta al cambio y comprometida con la
transformación del de la sociedad que fortalece una convivencia armónica basada en el diálogo
y la corresponsabilidad.

Misión

La comunidad educativa Sagrado Corazón Sophianum, inspirada en la espiritualidad del Sagrado
Corazón y el modelo pedagógico de Santa Magdalena Sofía Barat, forma integralmente a la
persona, privilegiando el desarrollo del pensamiento crítico y el liderazgo comprometido con la
transformación de la realidad.
Realiza un acompañamiento personal y comunitario cimentado en valores humanos y
cristianos en un ambiente que promueve la justicia, la paz y la integridad de la creación.

Origen de nuestra misión y de nuestra identidad

Desde la espiritualidad de la Congregación del
Sagrado Corazón de Jesús

CENTRAR NUESTRO SERVICIO EN LA PERSONA Educación integral, con un fuerte sustento en valores humano - cristiano.

CONSTRUIR COMUNIÓN trabajo participativo y solidario, abierto a la acción del Espíritu y a las necesidades del momento histórico.

PROPICIA UNA GESTIÓN cuyo referente sea la PROMOCIÓN DE LA JUSTICIA Y LA PAZ con una OPCIÓN PREFERENCIAL por lo pobres y los/as jóvenes.

CREA RELACIONES CORDIALES Y SOLIDARIAS para que cada persona pueda descubrir su propio valor y sentido y colaborar creativamente en la transformación del mundo.

``Amamos educar y educamos amando``

Desarrollar en nuestros estudiantes actitudes personales, estimulando la personalidad y la inquietud científica.

Educar para la reflexión, la interioridad y el estudio como bases para la experiencia con Dios.

Motivar la conciencia humana para que ella misma sea la primera responsable de su educación.

Fomentar hábitos de trabajo para poder afrontar y participar en la transformación de la sociedad.

Vivir con calidad las relaciones interpersonales como expresión de fraternidad.

Amar, respetar, proteger la vida, buscando el equilibrio ecológico.